Noticias

Los golpes de calor en gatos, un peligro que puede causarles la muerte

Los golpes de calor pueden acabar con las reservas de azúcar y sales minerales de un gato, y si el golpe de calor es fuerte puede llegar a morir en menos de 15 minutos.

Exponer a nuestras mascotas en espacios donde haga mucho calor durante demasiado tiempo puede ser muy perjudicial para ellas. En esta época del año, los golpes de calor son un fenómeno muy común en los animales, sobre todo en perros y gatos.

En el caso de los gatos, los que son muy peludos son más propensos a  padecer estos golpes de calor. Además, los gatos obesos, de edad avanzada y bebés, así como aquellos que presenten algún tipo de patología crónica, son también susceptibles a que sufran un aumento de la temperatura corporal.

Así, cuando hace mucho calor, el gato puede acabar con sus reservas de azúcar y sales minerales, provocándose un colapso interno. Si éste es fuerte, el gato puede llegar a morir en menos de 15 minutos.

El gato no suda a través de su piel, sino que dispone de mecanismos termorreguladores para mantener una temperatura saludable, por ejemplo, con la saliva al lamerse. En este sentido, si a nuestra mascota le falta agua y carece de sombra puede producirse un golpe de calor.

Por ello, debemos tener en cuenta las señales que nos avisan de que el gato puede estar sufriendo un golpe de calor. Los síntomas del golpe de calor más frecuentes en un gato suelen ser jadeo, dificultad respiratoria, salivación, depresión, ojos rojos y congestivos, lengua morada y convulsiones, entre otros.

Por último, si nuestro animal sufriera un golpe de calor, los expertos aconsejan el empleo de ventiladores y toallas humedecidas en agua templada hasta que llegue a la clínica veterinaria.

Fuente. Animal’s Healt