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Las espigas y nuestros peludos.
14
Jun
Durante esta época del año solemos alertar a nuestros clientes y amigos de los riesgos de los paseos en parques, descampados, campo abierto y demás por culpa de las espigas. Con el calor la maleza se seca y las espigas y otros restos vegetales pueden adherirse a zonas del animal como hocico, orejas o vulva causando molestias y daños más severos si no se revisan a tiempo.
Al final de primavera o principio de verano, crecen plantas en el campo que se secan con la llegada del calor. Se trata de gramíneas que tienen forma similar a la cebada y al trigo. Estas plantas tienen espigas que al pasar el perro se introducen en sus oídos, nariz, zona interdigital, vulva, abdomen, ojos…en casi todas las zonas que podamos imaginar.
Síntomas: Podemos ver que los perros empiezan a cojear, con hinchazón entre los dedos, a sacudir la cabeza, con alguna inflamación en la barriga, con estornudos, rascado de ojos.
Nos han hecho llegar que en una clínica de unos conocidos, últimamente han tenido bastantes casos, incluso se ha repetido este problema en el mismo perro. Han sacado espigas de la nariz, de los oídos, de los ojos y, en concreto, entre el tercer párpado y el globo ocular… lo describo para que os hagáis una idea de hasta dónde llegan.
Es importante que después del paseo reviséis a fondo a vuestros perros, sobre todo entre las almohadillas, entre los dedos y en los oídos, ya que si no se eliminan pueden causar muchos problemas desde absceso, otitis, perforación de tímpanos, perforación ocular, infecciones y sangrado abundante de nariz, incluso llegando a los pulmones y producir infecciones pulmonares.
Si observáis alguno de los síntomas antes descritos, os aconsejo que reviséis bien al animal y que en todo caso acudáis a vuestro veterinario para evitar males mayores.