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Cómo garantizar el bienestar de los perros durante los viajes en coche
30
Jul
Con la llegada del buen tiempo, también llega el momento de las escapadas donde son cada vez más los perros que acompañan a sus propietarios. Sin embargo el trayecto en coche puede resultar agobiante para el animal, que incluso llega a marearse y a sufrir vómitos, algo habitual según los expertos pero que se puede evitar con una serie de pautas.
Los profesionales estiman que 1 de cada 5 perros sufren mareos durante los viajes en coche. Además, señalan que la causa que provoca el mareo es distinta en cada perro. En el caso de los cachorros se produce porque no tienen desarrollado el control de su equilibrio mientras que en otros casos es el estrés el que condiciona al animal.
Entre los principales síntomas, destacan que un perro estresado por un viaje en coche se mostrará inquieto, salivando excesivamente, llorando y bostezando, con náuseas, arcadas y vómitos e incluso con incontinencia.
PAUTAS DE PREVENCIÓN
Para evitar este malestar en el perro y que termine asociando de forma negativa los viajes en coche, los profesionales señalan que no hay que darle de comer ni de beber unas horas antes de empezar el trayecto. También ayuda que vaya acompañado de una manta o un juguete para que se sienta cómodo y si una persona puede ir atrás para calmarle y distraerle, mejor.
Los expertos advierten de que los ambientadores del coche pueden resultar molestos para el olfato del animal, además de poder inducirles al mareo. Recomiendan por ello que durante el trayecto se bajen las ventanillas del coche para que de esa forma se renueve el aire, además de realizar paradas cada dos horas aproximadamente para que el perro salga, pueda beber, dé un paseo y haga sus necesidades.
MEDIDAS DE SEGURIDAD
En primer lugar, el animal debe ir atado para que no se pueda desplazar o caer. Para ello, existen diferentes sistemas cuya elección depende de la cantidad de animales que se lleven, su tamaño y la frecuencia con la que se viaje con ellos.
De esta forma, se puede utilizar el trasportín, dirigido a perros pequeños, y que debe ser fijado al coche; la correa de cinturón junto con un arnés de seguridad; y por último las redes y barras que separan los asientos delanteros de la zona de pasajeros o ésta del maletero, en función del tipo de coche y dónde situemos al animal.
Fuente. Animals’Healt